Fallece Luis Fernández-Vega Diego. Oftalfmólogo.

[Vanesa]

La ciudad de Oviedo perdió ayer a uno de sus ciudadanos más insignes y queridos. Asturias se despertó con una mala noticia. Luis Fernández-Vega Diego, reputado oftalmólogo, referencia indispensable en la historia de la medicina española y patriarca de una prestigiosa saga de profesionales, falleció en la madrugada. Tenía 87 años.

Nació en Oviedo el 30 de enero de 1923 y se licenció en Medicina en la Universidad de San Carlos (Madrid) en 1947. Durante un año trabajó en el Hospital de Valdecilla en Cantabria, terminando su formación en Oviedo junto a su padre. En el Moorfield Eye Hospital de Londres amplió estudios, así como en Nueva York en 1952, donde colaboró con el doctor Castroviejo, con quien colaboró en la creación de su centro oftamológico en Madrid. También participó en la creación del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo. Fue Presidente de Alianza Popular de Asturias en el II Congreso Provincial de 1978 y candidato al Senado por el mismo partido. Recibió distinciones tales como la Medalla de Oro de la Asociación Española de Amigos de la Infancia (1991), Medalla de Bronce del X Aniversario del Estatuto de Autonomía de Asturias (1992), la Medalla de Honor del Doctor Castroviejo (1993), la Manzana de Oro del Centro Asturiano de Madrid (1994), la Medalla de Plata de Asturias (1996), la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil (1997) y el título de Hijo Predilecto de Oviedo (1998).

Debido a su exitosa labor profesional, el Ayuntamiento de Oviedo le concedió el 14 de diciembre de 2003 la Medalla de Oro de la ciudad junto a su hermano Álvaro, distinción que se une a la que recibieron ambos cuando el 14 de julio de 1995 se otorgó el nombre de Doctores Fernández-Vega a una calle situada en el tramo final de la calle de Vázquez de Mella.

Su primogénito y su sucesor al frente del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, la obra que lega a la posteridad, reflexionaba a los pies del féretro «Todos los padres son muy buenos para los hijos, pero mi padre era excepcional. Era muy generoso, siempre nos ayudaba, muy optimista, creía que todo se podía resolver con buena voluntad y que todo el mundo era bueno».

Descanse en paz, don Luis.

http://www.lne.es/asturias/2010/08/23/f ... 58522.html