Bob wrote:Belarmu,
I agree with your translations, but the English word "squirrel," although superficially similar to "esquilu," actually derives from the Middle English "squyrel" and the Norman French "esquirel." The scientific name of the genus is also similar - "Sciurus." Supposedly they all come from the Greek "skiouros" which means "shadow tail." I don't know the origin of the castellano or asturianu terms. None of my dictionaries gives the etymology. I think its "esquilo" in Portuguese, by the way, but I'm sure someone will correct me if I am wrong.
In any event, "ardilla" is what my family (from Castrillón) used. The other terms you have suggested are new to me.
While we're on the subject of the origin of names for various animals, does anyone know the origin on "urraca" for "magpie.?"
Bob
Bien, efectivamente la palabra griega SKIOUROS es la etimología comunmente aceptada para la versión latinizada SCIURUS (conviene recordar que la letra C en latín siempre se pronunciaba como K).
De este SCIURUS salió un diminutivo, que es el que está en la base del nombre de la ardilla en varias lenguas romances:
Ast. ESGUIL, ESQUIL, ESQUILU
Gall. ESGURIÑO, ESGUIRO, ESQUILO
Port. ESQUILO
Catl. ESQUIROL
Ital. SCOIATTOLO
Franc. ÉCUREUIL
Sin embargo, el nombre en español, ARDILLA, es un diminutivo de un préstamo de origen árabe: ARDDA. De este mismo origen también existe el gallego ARDELA.
Ahora bien, el parecido entre el término asturiano y el equivalente inglés no es casual.
El francés actual ÉCUREUIL (pronunciado más o menos ECÜRËY, donde la Ü es la típica U francesa, entre U e I, y Ë representa un sonido intermedio entre O y E) tuvo una forma anterior en el francés medieval, que era la lengua que hablaban los normandos (los de Normandía, claro, no los escandinavos).
La forma medieval era ESQUIREUL, acentuada en la última sílaba, muy parecida por tanto a la forma catalana ESQUIROL, también aguda.
Con esta palabra cruzaron los normandos el Canal de la Mancha cuando emprendieron la conquista de Inglaterra, de modo que el pueblo llano autóctono hablaba una lengua germánica, el anglosajón, mientras la nobleza conquistadora hablaba francés. De la mezcla de estas dos lenguas surge el inglés actual, y es por eso que tiene una gran cantidad de vocabulario de origen románico, aparte de otras características que no poseen las demás lenguas germánicas, como los plurales con -S.
La palabra ESQUIREUL quedó parada en esa forma y no evolucionó con los mismos pasos internos que en Francia. Los ingleses pronunciaban el vocabulario francés como podían. Lo primero, le cambiaron la acentuación, pasando a la segunda sílaba: ESQUÍREUL. Lo segundo, hicieron desaparecer la E inicial: SQUÍREUL. Lo tercero, simplificaron el sonido de la última vocal: SQUÍREL. Así llegamos a la palabra inglesa actual, donde tanto da escribir una como dos R, sin que cambie la pronunciación: SQUIRREL.
En cambio, en Francia continuó de otra manera la evolución de ESQUIREUL, siguiendo las normas comunes del francés: en lugar de perder la E inicial, lo que hicieron fue aspirar la S, de forma similar a como hacen los andaluces, algo que en la ortografía francesa suele aparecer colocando un acento circunflejo ^ en la vocal que precedía a la S aspirada, como en CHÂTEAU < CASTELLUM. Así salió ÊQUIREUL, y desde ahí al francés actual ÉCUREUIL.
Tocante al asturiano PEGA (por el español URRACA), viene directamente del latín PICA. De URRACA no es mucho lo que se sabe, aunque se postulan varias explicaciones. Lo cierto es que hubo varias reinas en la Edad Media hispánica llamadas o apodadas Urraca, hasta una llamada "Urraca la Asturiana".
La primera explicación es la que da el Diccionario de la Real Academia: se trata de un nombre onomatopéico, derivado del sonido del pájaro, URRAC! Puede ser cierto, pero eso no explica porque llega esa misma palabra a convertirse en nombre de persona, además exclusivamente femenino, y encima para mujeres de alto rango.
La segunda parte del latín AURUM, el oro, tomado por el euskera y vasconizado en URRE. La relación estaría en la afición de estos pájaros a llevarse a su nido toda clase de objetos brillantes.
La tercera parte del árabe SURRAK = ladrón, aplicado al ave. Pero también es difícil explicar fonéticamente la desaparición de la S- inicial.
El caso es que la primera mención histórica de URRACA aplicada a una mujer de alto rango es del siglo IX, por Urraca de Gascuña, hija del Conde Sancho Sánchez de Gascuña, casada con García I Íñiguez de Pamplona (c. 852). Muy poco después lo encontramos en la corte de Fruela II de Asturias (875-925), cuya "segunda esposa se llamó Urraca Banu Qasi, quien “según Ibd Jaldún pertenecía a la familia de los Banu Qasi, descendientes del conde godo Casius (Qasi) que gobernó en la Marca Superior en el primer cuarto del siglo X, familia muladí..."
Es más tarde, y ya como nombre familiar, cuando lo vemos en Castilla, en Urraca de Zamora (1033-1101) y su sobrina Urraca de Castilla (1081-1126), y otra vez en el reino de Pamplona, con la 2ª esposa de García Ramírez (h. 1149).
Por tanto, y como hipótesis, “urraca” podría ser de origen árabe o latín vasconizado, y su uso acreditarse primero en Gascuña y en la zona de los Banu-Qasi de Tudela, luego en los reinos de Pamplona y Asturias, de donde llegó al de Castilla.
Ahora bien, aún hay más hipótesis, las de origen prerromano, concretamente céltico. Tenemos el gaélico irlandés FRACC = esposa. Tanto en documentos de la Edad Media como en palabras aún vivas, se mencionan las variantes BURRACA y FURRACA. Eso puede ser una indicación de que la U era una wua, es decir el mismo fonema que la W inglesa. La evolución del gaélico desde el céltico antiguo en estos casos suele ser la actual F irlandesa: VER (hombre) > FIR (emparentado con el latín VIR).
Una posible palabra emparentada con este hipotético étimo céltico *URAK podría ser el latín VIRAGO, que originalmente significaba "guerrera". Si URRACA y VIRAGO remiten a un étimo común, tal y como plantean algunos, tendríamos la explicación de por qué era nombre de elevado estatus social femenino, e incluso de por qué una Urraca murió de un lanzazo: "en Navarra se llama así la mujer de García Iñíguez, reinante de 851 a 870, muerta de una lanzada mora que le provocó el parto". ¿Qué hacía en medio de una gresca una señora embarazada? A lo mejor, luchar.
Estas explicaciones están tomadas de la amiga Onnega, que es filóloga, y me parecen bastante plausibles.