Bueno, Chris, pues no, realmente, de igual forma que no se puede decir que el castellano es "el padre" del asturiano, tampoco se puede afirmar lo contrario, que el asturiano sea el padre del castellano.
En la formación histórica de las lenguas se dan dos clases de fenómenos, aparte de otros:
1) Una lengua más o menos unitaria se fragmenta, cada uno de los fragmentos evoluciona en un sentido distinto, y finalmente nos encontramos con lenguas diferentes entre sí, pero con un origen común. Ése es el caso del latín (lengua madre) y las diferentes lenguas románicas (hijas).
2) Una serie de variantes de una lengua más o menos unitaria (insisto en lo de
más o menos) confluyen hacia la nivelación (igualación), tomando un modelo considerado como de más prestigio (que puede ser la forma de hablar de la Corte, la de los literatos o poetas, o la de las ciudades o territorios más poblados, etc). Se podrían citar infinidad de ejemplos, pero me referiré al caso francés, donde de la nivelación de las llamadas "lenguas de Oïl" acabó surgiendo el francés, mientras que de las "lenguas de Oc" salió el occitano que a duras penas sobrevive hoy en Francia.
Esto no quiere decir que de forma absoluta se produce la situación 1) o alternativamente la situación 2), sino que incluso se pueden combinar ambas al mismo tiempo.
En el caso del castellano, complejo donde los haya, intervinieron muchos factores, como los políticos, los étnicos, etc.
Por ejemplo, en mi opinión (que algunos filólogos defienden, pero otros no) el castellano no nació en Cantabria, aunque sí que es cierto que se puede detectar muy tempranamente su presencia en ese territorio. Lo que se suele admitir es que el castellano se generó en territorios más al sur, por la zona fronteriza a caballo entre Burgos, la Rioja, Álava.
Parece probable que, igual que existieron "lenguas de Oïl", que están en el origen del francés, pero no son lo mismo, también debió de existir una serie de dialectos sin uniformar que más tarde dieron lugar al castellano. Esta lengua tomó cosas de aquí y de allá, y en parte del asturiano-leonés, pero tiene una personalidad muy acusada que la diferencia de éste último.
Evidentemente, el astur-leonés medieval ejerció cierta influencia en el primer castellano. ¿Por qué? Porque había un poder político constituido, que fue primero el Reino de Asturias, y más tarde su sucesor, el Reino de León. Hay que decir que ambos reinos, si no se los quiere considerar el mismo con diferente nombre, eran una unidad política, basada en la soberanía del monarca, pero no una unidad étnica. En este sentido, casi se podría hablar de un "imperio" multiétnico, pues los súbditos de los reyes eran gallegos, asturianos, portugueses, castellanos, e incluso en alguna medida vascos.
Se da por buena la teoría de que los diferentes orígenes étnicos están en la base de la diferenciación del latín en distintos dialectos norteños, que más tarde se expandirán en dirección norte-sur en unas franjas que aparecen en sentido vertical en los mapas. Esto todavía es evidente hoy en día cuando observamos dos conjuntos lingüísticos a lo largo de las costas ibéricas: el grupo formado por el gallego y el portugués a lo largo de la fachada atlántica occidental de la Península, y el constituido por catalán, valenciano y mallorquín en la parte mediterránea.
El mismo sentido general norte-sur siguieron las lenguas centrales: astur-leonés, que llegó hasta Extremadura; aragonés, por todo Aragón e incluso tocando parte de Murcia; y el castellano, que no sólo alcanzó Andalucía hasta el Estrecho de Gibraltar, sino que también se expandió a este y oeste a costa de astur-leonés y aragonés, abriéndose en forma de abanico.
Algunas diferencias muy marcadas entre el castellano y el asturiano son:
1) La pérdida de la F- inicial latina en castellano. Se produjo un fenómeno de aspiración que se atribuye al sustrato vasco, pues en esta lengua no existe ese sonido, quitando muy pocos préstamos.
2) El latín tenía doce vocales: dos centrales, cinco anteriores y cinco posteriores, distribuidos en al menos cuatro grados distintos de apertura, es decir, dos A, tres E, dos I, tres O y dos U diferentes. Hay quien también considera probable que existieran vocales largas nasalizadas, que se corresponderían a las terminaciones -AM, -EM, -IM, -OM, -UM. Pues bien, el castellano posee un sistema vocálico extremadamente sencillo, por lo demás idéntico al de la lengua vasca: A, E, I, O, U, claras y rotundas como en euskera. En asturiano existe una tendencia a la vacilación en el timbre de las vocales, lo que es evidente en la tendencia a convertir O átona en U, E en I, especialmente en posición final (VO DATI/VOY A DARTE, ÉSTI, ÉSI/ÉSTE, ÉSE, CASTAÑEU/CASTAÑEDO, FUMU/HUMO, etc), la vacilación en la diptongación proviniente de O breve tónica del latín (PUORTA/PUARTA/PUERTA), o los finales femeninos plurales (-AS/-ES/e incluso -ÄS).
Si bien existieron vocales breves y largas en castellano, en posición tónica su resultado es la diptongación, atribuida por lo general a la influencia germánica posterior. Esta diptongación en parte coincide con la del asturiano, pero en parte es diferente. Por ejemplo, el asturiano diptonga ante líquida y ante yod, pero el castellano no:
CUELMU/COLMO
GÜEYU/OJO
FUEYA/HOJA
Por contra, el castellano diptonga ante nasal, pero no el asturiano:
FONTE/FUENTE
PONTE/PUENTE
BONA/BUENA
Respecto a la diptongación de la E breve tónica del latín, tanto el asturiano como el castellano diptongan al principio:
CASTEL-LUM > CASTIELLU/CASTIELLO (castellano antiguo)
PORTEL-LA > PORTIELLA/PORTIELLA (idem)
Pero más tarde, el asturiano conserva el diptongo -IE-, mientras el castellano monoptonga:
CASTIELLU/CASTILLO
PORTIELLA/PORTILLA
(aprovecho para decir que este comportamiento del castellano no le debe nada a los árabes, sino que forma parte de la dinámica interna del mismo).
Ambas lenguas también tienen algunas importantes diferencias en el sistema consonántico, como lo demuestran distintos comportamientos respecto al latín:
3) GELUM > XELU/HIELO
GENERUM > XENRU/YERNO
4) HOMINE > HOMNE > HOME/HOMBRE
FAMINE > FAMNE > FAME/HAMBRE
FEMINA > FEMNA > FEMA/HEMBRA
5) PALUMBA > PALOMBA/PALOMA
LUMBUS > LLOMBU/LOMO
6) En ambas lenguas (del mismo modo que en otras como el gallego, catalán, francés...) se produce un fenómeno llamado palatalización, que consiste en articular determinados sonidos en el paladar. Pues bien, también el comportamiento del asturiano es original con respecto a las lenguas vecinas, como gallego y castellano, pues en algunos rasgos coincide con el castellano contra el gallego, en otros con el gallego contra el castellano, y finalmente otras veces coinciden gallego y castellano contra el asturiano:
PLUVIA > LLUVIA/LLUVIA/CHOIVA
FLAMA > LLAMA(FLAMA)/LLAMA/CHAMA
CLAMIARE > LLAMAR/LLAMAR/CHAMAR
pero
LUMEN > LLUME/LUMBRE/LUME
LUPUS > LLOBU/LOBO/LOBO
LUNA > LLUNA/LUNA/LÚA
También hay importantes diferencias gramaticales, como la distinción de tres géneros:
Masculino : HOME GUAPU/HOMBRE GUAPO
Femenino: NEÑA GUAPA/NIÑA GUAPA
Neutro: LO BONO/LO BUENO
Neutro de materia:
EN VIZCAYA HAI MUNCHO FIERRO/DÁMI ESI FIERRU
AQUÍ LA XENTE TIEN EL PELO MORENO/FALTÓ UN PELU
A MI PRÉSTAME'L TIEMPU BONO/ESTI PANTALÓN YE BONU
LA XENTE MOZO/MANOLÍN YÁ YE UN MOZU
LA ROPA VIEYO/ESA CAMISA TÁ VIEYA
El castellano sólo tiene dos desinencias: -O para masculino y neutro, -A para el femenino.
En cambio, el asturiano tiene tres: -U para el masculino, -A para el femenino y -O para el neutro.
Además, en castellano no existe el neutro de materia, que se aplica a cualidades genéricas, sustancias no contables, e incluso a especies:
LA XENTE BONO/LA GENTE BUENA
EL GANAO MANSO/EL GANADO MANSO
ESTI AÑU FIXO MUNCHU DAÑU'L LLOBO/ESTE AÑO HICIERON MUCHO DAÑO LOS LOBOS
PERIQUÍ HAI MUNCHO OSO/POR AQUÍ HAY MUCHOS OSOS
Y otra particularidad muy notable es la existencia de partitivos medievales en asturiano:
NUN HAI PAISANU DALU/NO HAY HOMBRE ALGUNO
PAÑA DELLES CASTAÑES/TOMA ALGUNAS CASTAÑAS
DAMI DEL PAN/DAME (UN POCO DE) PAN
BEBI DELLA AGUA PA NUN EMPAPIZATE/BEBE (ALGO DE) AGUA PARA NO ATRAGANTARTE
ESTO SON DELLOS LLIBROS/ESTO SON UNOS LIBROS
En fin, podrían citarse muchas otras diferencias, pero no tengo más tiempo, y para eso existen muchas obras que se pueden consultar.
¡Y perdón pola retafila!
Saludinos