Posted: Tue Jun 20, 2006 5:39 am
by Carlos
Hola, Elí.
Bueno, la verdad es que no se puede decir que eso que tú mencionas como "separatist movement" sea algo incipiente, ni mucho menos.
Después de la mal llamada "Reconquista", la situación política de la Península Ibérica consistía no en un país, ni siquiera en dos (uno España y otro Portugal). Consistía en varios países distintos, con sus propios ejércitos, leyes e incluso monedas, y en algunos casos lenguas. Cada uno de esos países tomaba la forma de estado de monarquía, con un rey o reina al frente. Era la típica sociedad estamental de la Edad Media.
Cada uno de estos países era por lo tanto un reino. Por conveniencias políticas y para evitar enfrentamientos por la hegemonía (no hay que olvidar nunca que hubo guerras tanto de cristianos contra musulmanes como de cristianos entre sí), las dinastías de cada reino empezaron una política de matrimonios para fomentar las alianzas.
De modo que un rey de León se casaba con una reina de Castilla, y "por casualidad" el heredero de ambos era simultáneamente rey de Castilla y de León. Dicho todo muy simplificadamente, claro.
Esta situación tendió a consolidarse con el tiempo, pero aún así y todo, durante muchos siglos seguía hablándose de "coronas": la Corona de Castilla y León (más tarde llamada sólo Corona de Castilla) y la Corona de Aragón. Durante bastante tiempo todavía las leyes y las cortes eran dobles, unas en la ciudad de León y otras en la de Burgos.
En la época de Fernando VII (la era napoleónica) se hablaba de "los Reynos de las Españas".
Históricamente el Reino de León se componía de Galicia, Asturias y el propio León, mientras que el Reino de Castilla comprendía fundamentalmente la propia Castilla, el Señorío de Vizcaya y otros territorios.
Por su parte, el Reino de Aragón comprendía lo que hoy llamamos Aragón y también Cataluña.
Cuanto más avanzaba hacia el sur la "Reconquista", más crecían los territorios sujetos a ambas coronas. Aún así la separación política entre ambos seguía siendo efectiva. El primer paso tendente a la unificación se produjo con el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos. Sin embargo, el idioma, la legislación, la moneda y los ejércitos eran independientes.
De hecho, para emprender su aventura transoceánica, Cristóbal Colón entabla negociaciones exclusivamente con la Reina de Castilla, pero no con el Rey de Aragón. Cuando Colón desembarca en América, reivindica las nuevas tierras para Castilla, no para España ni para Aragón, y de ése reino es el pendón que enarbola, como se puede ver en numerosas representaciones de la escena. Es Castilla quien pone el dinero y los medios, y son para Castilla las nuevas tierras.
En esta época, el Reino de Portugal es independiente de ambos, mientras que el rey de Navarra lo es también de Francia. Es decir, un castellano o aragonés que viajasen por Portugal o por Navarra estaban tan en el extranjero como si acudieran a Inglaterra o a Hungría.
Es precisamente a la muerte de Isabel de Castilla cuando, haciendo las funciones de Comandante en Jefe, Fernando conquista el reino de Navarra, al menos la porción al sur de los Pirineos, porque por aquel tiempo Navarra se extendía también por territorios hoy franceses. Pero cuidado, no como rey de Aragón, sino como viudo de la reina de Castilla y al mando de tropas castellanas, no aragonesas.
Como es sabido, los Reyes Católicos tuvieron una serie de problemas para continuar su estirpe, lo que a la larga, y tras deliberaciones en las cortes, implicó la aceptación de una nueva dinastía austríaca, la familia Habsburgo.
Para que la táctica de unificación de reinos bajo una única corona pudiera tener éxito, los monarcas se vieron obligados a respetar una serie de condiciones impuestas. Es decir, cada uno de los reinos le decía al rey algo así como "te reconozco como rey mío, siempre y cuando tú respetes nuestras leyes, nuestros derechos, etc".
No es que tales derechos se respetasen al pie de la letra sin tira y afloja, pero en general se mantuvieron, y eso es lo que con el tiempo llegó a conocerse como "Fueros". Digamos que era una especie de contrato entre el rey y sus súbditos.
Cuando la nueva dinastía de los Austrias se hizo con la Corona, más o menos continuó respetando esos acuerdos. Eso siguió así hasta el año 1700, en que murió el último rey de los Habsburgo, Carlos II.
Este rey muere sin herederos directos, pero deja un testamento en el que nombra sucesor al trono a Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV, que finalmente se convertiría en el rey de España Felipe V.
Este nuevo rey francés en principio es bien acogido, y la cosa no habría pasado de un simple cambio de dinastía si no fuera por la política internacional europea.
Francia era por entonces un país muy poderoso, que rivalizaba con otros. Luis XIV, queriendo seguir la misma táctica de ensanchar reinos haciendo coincidir el monarca de diferentes lugares en la misma persona, declara que su nieto Felipe sigue teniendo los derechos sucesorios a la corona francesa.
Eso habría significado mucho más poder en el plano internacional del que los rivales de Francia estaban dispuestos a consentir, de modo que una serie de países encabezados por Holanda, Inglaterra y el Imperio Austríaco forman una alianza y declaran la guerra a Francia y a España.
Aprovechando la coyuntura del apoyo internacional y una serie de victorias militares, el archiduque Carlos de Austria, tras proclamarse rey de España en Viena, llega a la Península Ibérica y desembarca en Lisboa en mayo de 1704, donde es recibido como legítimo rey de España por Pedro II de Portugal, con el nombre de Carlos III.
El caso es que los diferentes territorios de la Península Ibérica se dividen entre los partidarios del rey francés y los del austríaco.
A todo esto, la flota anglo-holandesa al servicio de Austria toma la plaza de Gibraltar. Acude una flota francesa para intentar recuperarla, pero no lo consiguen. Vistos los resultados, la ciudad de Barcelona, y después todo el Principado de Cataluña, proclaman rey al candidato austriaco, con la condición de que, como hicieron los anteriores Habsburgo, se respeten sus derechos.
Tras su entrada triunfal en Barcelona, el archiduque Carlos, es proclamado rey en esta ciudad el 7 de noviembre de 1705, jurando las leyes del Principado en las Cortes de Cataluña. Durante el verano anterior, Cataluña, tras haber firmado el Pacto de Génova con Inglaterra, se había comprometido a contribuir con 6.000 hombres para ayudar a tomar Barcelona, garantizando el apoyo de sus instituciones a la causa del archiduque Carlos de Austria a cambio del respeto a las libertades y privilegios catalanes.
El caso es que la marcha de la guerra, la llamada Guerra de Sucesión, que transcurrió entre los años 1700 y 1713, al final acabó siendo favorable al candidato francés, y como era lógico, hizo pagar a los catalanes el haber escogido al candidato enemigo.
Después de la victoria en la batalla de Almansa, con unos 25000 hombres por bando y un elevado número de muertos, el ejército del francés se apodera fácilmente de los reinos de Valencia y Aragón (y el Principado de Cataluña formaba parte de Aragón).
Felipe declara abolidos los Fueros de Aragón e implanta los llamados Decretos de Nueva Planta.
Después de otra serie de victorias, el francés sólo cuenta con un foco de resistencia, el de Cataluña. Mientras él avanza desde el interior de la península, un ejército francés cruza los Pirineos como refuerzo.
Primero machacan Gerona, y después Barcelona, y es precisamente la fecha de la derrota la que los catalanes toman hoy en día como Día de Cataluña.
Desde entonces hasta hoy, ahí hay una de las más viejas "cuestiones nacionales" en el Estado Español. Y por cierto, la nueva dinastía borbónica, quitando alguna excepción, fue posiblemente la que dio los peores reyes de toda nuestra historia, con el abyecto Fernando VII en la cúspide. Igual que suprimieron los Fueros de Aragón, a diferentes ritmos y medidas hicieron lo mismo en todos los reinos, exacerbando el centralismo. En lo que a Asturies toca, significó la supresión de la Junta General del Principado, institución de autogobierno de los asturianos.
La diferencia entre unos territorios y otros estriba en la conservación de la memoria histórica y la resistencia en la lucha por el mantenimiento o recuperación de los derechos, o el conformismo y el abandono con la aceptación de la nueva situación.
Como a lo largo de todo el siglo XIX y XX nadie fue capaz de resolver este problema histórico, al reinstaurar la democracia después de Franco aparece el sistema llamado "de las Autonomías", que es un intento de encauzar esas antiguas aspiraciones.
Pero como la "Transición" se hizo como se hizo, importantes sectores del franquismo de la "España, Una, Grande y Libre" siguen tan tranquilos y oponiendo toda clase de resistencias a pactar otro estatus. En resumen, el tira y afloja continúa.
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[translated by Elí]
Hi, Elí.
Well, the truth is that it cannot be said that what you mention a "separatist movement" is something incipient, far from it .
After the poorly named "Reconquista", the political situation of the Iberian Peninsula constituted not of a country or even two (Spain and Portugal). It consisted of several different countries, with their own armies, laws and even currencies, and in some cases, languages. Each one of those countries took the form of a monarchy state, with a king or queen as governor. That was the typical political status of society during the middle ages.
Therefore each one of these countries was a kingdom. Due to political convenience and to avoid confrontations as the result of hegemony (we mustn’t forget that there were wars between Christians and Muslims as well as between Christians), the dynasties of the individual kingdoms began a policy of marriages to foment the political alliances.
And so, the king of Leon would marry the queen of Castile, and "by chance" the heir of both was simultaneously king of Castile and Leon. This of course is an oversimplification.
This situation would tend to consolidate kingdoms with time, but even so, for many centuries the use of the term "crowns" reigned: Corona de Castilla y León (later called simply Corona de Castilla) and Corona de Aragón. For a long time the laws and the courts were duplicated, some in the city of Leon and others in Burgos.
At the time of Fernando VII (the Napoleonic era) ‘Spain’ was referred to as "los Reynos de España".
Historically the Kingdom of Leon was made up of Galicia, Asturias and León, whereas the Kingdom of Castile basically included Castile, the Señorío of Biscay and other territories.
On the other hand, the Kingdom of Aragón included what today we know as Aragón and Catalonia.
The more the"Reconquista" advanced towards the south, the greater the territories both kingdoms held as subjects. Even so the political separation between both continued effectively. The first step towards unification took place with the marriage between Isabel of Castile and Fernando de Aragón, the Catholic Kings. Nevertheless, the language, the legislation, the currency and the armies were independent.
In fact, to undertake his transoceanic adventure, Cristóbal Columbus opens exclusive negotiations with the Queen of Castile, but not with King of Aragón. When Columbus disembarks in America, he vindicates the new lands for Castile, he does not claim them for Spain or Aragón, and from that kingdom is the banner he hoists, as can be seen in numerous representations of the scene. It is Castile that puts the money and means, and for Castile are the new lands.
At this time, the Kingdom of Portugal is independent of both, whereas the king of Navarra is also the king of France. This is to say, a Castilian or an Aragonese traveling by Portugal or Navarra was as much a foreigner as if he went to England or Hungary.
When the queen Isabel of Castile dies, Fernando acting as Commander in chief conquers the kingdom of Navarra, at least the south portion of the Pyrenees, at that time Navarra included territories that today are French. He did so not as king of Aragón, but as the widower of the queen of Castile and to the helm of Castilian, not Aragonese troops.
As he is well known, the Catholic Kings had a series of problems with the continuity of their lineage, which in the long run, and after deliberations in the courts, meant the acceptance of a new Austrian dynasty, the Hapsburg family.
So that the unification tactics of distinct kingdoms under a single crown could be successful, the monarchs were forced to respect a series of imposed conditions. That is to say, each one of the kingdoms would vow to the king so long as he would recognize and respect their laws, their rights etc.
This is not to say that these rights were respected exactly as agreed upon with out a give and take, but generally speaking they were maintained, and this is what with time got to know as "Fueros". Let us say that it was a type of contract between the king and his subjects.
When the new dynasty of the Austrias took control of the Crown, more or less it continued respecting those agreements. That continued until the year 1700, when the last king of the Hapsburg dynastyCarlos II died.
This king dies without direct heirs, but he leaves a testament were he names Felipe de Anjou grandson of the king of France Luis XIV as successor to the throne, who eventually would become Felipe V king of Spain.
This new French king is originally welcomed, and it would’ve been no more than a simple change of dynasty had it not been for international European politics.
France was at that time a very powerful country, that rivaled others. Luis XIV, intending to follow the same tactics of widening kingdoms by making the king of different places the same man, declares that his grandson Felipe continues to have the succession rights to the French crown.
That would have meant much more power in the international scene than what rivals of France were willing to consent to. So, a series of countries headed by Holland, England and the Austrian Empire form an alliance and declare war to France and Spain.
Taking advantage of the conjuncture of international support and a series of military victories, archduke Carlos of Austria, after proclaiming himself king of Spain in Vienna, arrives in the Iberian Peninsula and disembarks in Lisbon in May of 1704, where he is received like legitimate king of Spain by Pedro II of Portugal, with the name of Carlos III.
This creates a situation were different territories in the Iberian Peninsula are divided between those in favor of the French king and those supporting the Austrian.
At this time, the Anglo-Dutch fleet at the service of Austria takes Gibraltar. A French fleet attempts fruitlessly to recuperate it. After seeing this turn of events, the city of Barcelona, and later all the Principality of Catalonia, proclaims the Austrian candidate king, with the condition that like the previous kings of Hapsburg, their rights would be respected.
After his triumphal entrance in Barcelona, archduke Carlos, is proclaimed king in this city on November 7, 1705 vowing to the laws of the Principality in courts of Catalonia. During the previous summer, Catalonia, after having signed the Pact of Genoa with England, had agreed to contribute 6,000 men to help take Barcelona, guaranteeing the Catalan support of its institutions to the cause of archduke Carlos of Austria in exchange for his respect to Catalonian liberties and privileges.
The course of the war known as ‘the War of Succession’, that was fought between 1700 and 1713, in the end turned out to be favorable to the French candidate, and as was logical, he made the Catalans pay for having chosen his enemy as candidate.
After the victory in the battle of Almansa, with about 25000 men on each side and a high number of deaths, the French army easily seizes the kingdoms of Valencia and Aragón ( the Principality of Catalonia was part of Aragón).
Felipe declares abolished the Fueros de Aragón and implants what was called the ‘Decretos de Nueva Planta’.
After another series of victories, the French king only confronts a pocket of resistance from Catalonia. While he advances from the interior of the peninsula, a army of French reinforcements crosses the Pyrenees.
They first crush Gerona, then Barcelona, and indeed the date of the defeat the date that the Catalans nowadays take as the Day of Catalonia.
Since then, this has been one of the oldest "national questions" in the Spanish State. And by the way, the new Bourbon dynasty, with maybe an exception, was quite possibly the one that produced the worst kings of our history, with the abject Fernando VII in it’s peak. Just as they suppressed the Fueros de Aragón, with differing rates and measures they did the same in all the kingdoms, exacerbating centralism. As far as Asturies is concerned, it meant the suppression of the Junta General del Principado, the self-governing institution of Asturies.
The difference between some territories and others rests on the conservation of historical customs and the endurance of the fight for the maintenance or recovery of their rights, or the conformity and the abandonment of them with the acceptance of the new situation.
Throughout the XIX and XX centuries nobody has been able to solve this historical problem, after Franco and the restoration of democracy a system called "de las Autonomías" appears, this is an attempt to channel these old aspirations.
But as the "Transition" was done as it was, important sectors of Franquismo in Spain, the “One, Great and Free” continue with calm and all types of resistance opposing to agree to a new status. In summary, the give and take continues.
Posted: Wed Jun 21, 2006 5:26 am
by Carlos
Hola, Elí.
Bueno, no tiene nada de extraño que no conozcas esa parte de la Historia, de hecho tampoco aquí mucha gente la conoce bien, o nada en absoluto.
Respecto a lo de fragmentar un país en pequeños trozos. En realidad no se trata de eso. La cuestión es que los trozos previamente existen, y en un momento dado se los junta. Y la forma de juntarlos puede ser de muchos modos distintos. A veces existe una situación de igualdad entre las partes y se llega a un acuerdo que satisface más o menos a todos. Otras veces, una parte se impone militarmente sobre las demás, y para éstas la cosa ya no parece tan justa.
La discusión es si este último tipo de uniones es el único posible, y si es irreversible una vez que se produce.
Por ejemplo, a todo el mundo le parece de lo más normal que Portugal sea hoy en día, y desde hace siglos, un país completamente distinto e independiente de España. Un país con menos extensión territorial y menor población que ésta, cierto. Pero un país capaz de desenvolverse por sí mismo, capaz de emprender navegaciones por el océano, de hacer sus propios descubrimientos, de establecer rutas comerciales con el lejano Oriente, de colonizar Brasil, Angola, Mozambique o Cabo Verde, extender su lengua, etcétera. Más o menos algo similar a lo que hicieron otros países.
Pues bien, el origen histórico de Portugal está en la "Reconquista": uno de los pueblos del norte peninsular, los galaicos, se extienden hacia el sur a base de echar a los musulmanes a lo largo de la fachada atlántica de la Península Ibérica, formando una franja geográfica con sentido norte-sur.
El reino que históricamente consigue imponer su hegemonía sobre todos los otros es Castilla, y Portugal es la única excepción. Ahora bien, si miras un mapa de la Península, verás que existe otra franja lingüística con sentido norte-sur en la costa mediterránea, desde Francia hasta Murcia. Ahí se hablan varios dialectos del catalán (los catalanes, el valenciano y el mallorquín). Es una situación paralela a la del gallego y el portugués.
La diferencia es que ese territorio no se convirtió en un país independiente como Portugal. Si eso hubiera sido así, ahora, en el año 2006, nos parecería después de tantos siglos tan natural como en el caso portugués el que ahí hubiera un país independiente, llámese como se llamara.
Lo que quiero decir es que un Estado no es algo que Dios entregara a Moisés inscrito en una piedra junto con las Tablas de la Ley. Un Estado es una construcción de los seres humanos, y ni existió siempre, ni tiene por qué existir por siempre. E incluso mientras mantiene su existencia, puede adoptar múltiples formas a través de cambios X o Z, como de hecho así ocurre.
Por ejemplo, que les cuenten a los irlandeses a estas alturas que hicieron mal en independizarse de Inglaterra a comienzos del siglo XX... A Irlanda le irá mejor o peor siendo un país soberano, pero al menos los irlandeses son los dueños de sus propios asuntos. Antes, los dueños eran... los ingleses.
Eso no quiere decir que todos los tratos de unión tengan que ser rotos, todo depende del común acuerdo de las partes, de que el trato sea equitativo, y no un trato injusto e impuesto.
Hay infinidad de casos de libre unión, como por ejemplo Suiza (con zonas geográficas donde se hablan 4 idiomas distintos: la zona alemana, la francesa, la italiana, y la romanche). Cada parte tiene su personalidad, su lengua, etc. Pero por mutuo acuerdo decidieron en su día unirse libremente, y ése es el tipo de unión que puede durar.
Otro caso son los mismos USA o Alemania. Es más, Alemania y Austria no son étnicamente muy distintas, en ambos países se habla alemán, etc. ¿Por qué motivo no forman un solo país? Y sin embargo son dos.
Es más, ¿por qué tuvieron que separarse las colonias americanas de Londres, Madrid o Lisboa? Pero se/os separásteis.
Pero para continuar relativizando. En España existen unos nacionalismos "pequeños", llamémoslos así. Pero no olvidemos que también existe "el grande". Un nacionalismo que, precisamente por ser el hegemónico, no se suele hacer explícito. Hablo del nacionalismo español.
Los discursos políticos e ideológicos del grande y los pequeños están por lo general contrapuestos. Desde el grande se suelen decir cosas como "eso significa volver a los reinos de taifas, volver a la Edad Media" o "separados no tendreis futuro" o "el futuro no son países pequeños, sino un gran país llamado Europa". Claro, pero si el futuro se llama Europa y no hay cabida para entidades políticas más pequeñas, entonces tampoco tendría sentido la permanencia de España, ni Francia, ni Gran Bretaña, ni nada por el estilo.
Entonces, si nos planteamos una serie de estructuras políticas que acerquen la democracia, el control de los asuntos a la gente, a mí nada me impide imaginar una Europa de los Pueblos, formada por muchos pequeños países o Eurorregiones, o como sean, y no por los actuales Estados. Si las instituciones son democráticas, ¿cuál es la diferencia entre una Europa formada por 30 países mayores que por 60 más pequeños?
Pero claro, no es ésa la Europa que se nos quiere imponer. Supongo que al final de un largo proceso, acabará cuajando una verdadera unión política, pero de momento se trata de una unión más bien económica: unidos para tener más fáciles los negocios, y poco más.
La Unión Europea funciona con acuerdos comerciales regulados por ciertos reglamentos o leyes aceptados por los Estados (con matices). Con ese funcionamiento, se establecen unas "cuotas de mercado". Es decir, España produce mucha fruta o aceite de oliva, por poner un ejemplo. España quiere vender esos productos a otros países europeos. Se negocian las condiciones. Francia y Holanda dicen: "de acuerdo, aceptamos comprarles a ustedes, equis cantidad de fruta o aceite, pero a nosotros deben comprarnos a cambio zeta cantidad de leche, que nos sobra mucha".
Consecuencia directa: Toda la cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) produce una leche excelente, debido al clima y la calidad de los pastos. El total de leche producida en España sólo alcanza a la mitad del consumo de leche en España. Y sin embargo, por esos acuerdos comerciales, esas cuotas de mercado, hay unos tontos asturianos que tienen que vender las vacas y dedicarse a otra cosa. Y a los tontos asturianos nadie les pregunta si están de acuerdo con eso. Claro, "lo dice Madrid" o "lo dice Bruselas". ¿Y los asturianos, no tienen nada que decir?
Y sin embargo, oh sorpresa, resulta que una de las regiones económicas españolas que produce más leche es... la Comunidad Valenciana, con un clima y unos pastos mucho peores. Su ganadería es estabulada y alimentada industrialmente, a base de piensos. Claro, claro, más rentable. Poco importa que Valencia disponga de otros recursos como una fuerte industria, un importante sector turístico, etc. Le toca "pringar" a algún tonto, y en este caso, los tontos somos los asturianos. Como dice el refrán, "el que no llora, no mama". Y tenemos unos gobernantes que no solamente no quieren defender nuestra economía y bienestar, sino que encima, contra toda evidencia, dicen que Asturias va fenomenalmente.
No se trata de partidos asturianos, sino de las sucursales de partidos de otra parte. Tiran millones y millones de euros que nos da la UE para que nos pongamos al día, empleándolos en construir carreteras o infraestructuras inútiles, como el superpuerto de Gijón, en cursillos que sirven sólo para financiar a los sindicatos ("entidades colaboradoras del INEM", lo llaman), en "prejubilaciones" que sólo sirven para sobornar y adormecer las conciencias, facilitando la desaparición de nuestro tejido industrial, y encima con fecha de caducidad, porque tienen un límite y luego desaparecen. Desaparecerán las prejubilaciones, desaparecen los puestos de trabajo, desaparece nuestra juventud. ¡Si a los asturianos de los 60 les dicen que en 2006 no viene ya nadie a Asturias en busca de trabajo, sino que la juventud tiene que emigrar!
De ahí que la acción política derive inevitablemente hacia mayores cuotas de autogobierno, y eso no pasa sólo con Asturias y España. En mayor o menor grado, esas tensiones se reproducen en muchos otros sitios. Esa es la cuestión de fondo, la Europa que queremos construir.
Saludos.