About Spelter
Posted: Wed Aug 08, 2007 10:31 am
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp ... esaparecer
La colonia de Spelter, en el condado de Harrison, corre el riesgo de desaparecer
Cornelia Reep tiene cuatro hijos, nueve nietos y dos bisnietos. Su hermano Mary Jo dio a luz a tres vástagos.
-No tengo bisnietos, no soy tan mayor como Cornelia -bromea esta última.
Cornelia vive en Bridgeport, cerca de Spelter, el pueblo al que se trasladaron David Blanco y Clara Luz Suárez -los padres de ambas asturianas, los hijos de quienes dejaron Asturias cuando las huelgas de la Real Compañía-. Esto sucedió cuando el declive de la Grasselli Chemical fue más que evidente.
Entonces fue cuando la colonia asturiana del condado de Harrison se desperdigó por el mundo.
-Nosotras fuimos a la universidad -anuncia Mary Jo, que es contable. Cornelia, por su lado, trabaja como abogada.
Luis Argeo, director del documental «AsturianUs» -sobre la historia singular de estos asturianos perdidos en los Estados Unidos-, explica que quienes quedan «son los últimos mohicanos», una docena de nietos -ahora con 80 años de edad- de los primeros trabajadores que todavía hablan en asturiano, que no han olvidado Asturias, aunque nunca hayan cruzado el Atlántico y hayan descubierto sus raíces. Cuando ellos desaparezcan se irá la memoria de sus orígenes.
La colonia de Spelter, en el condado de Harrison, corre el riesgo de desaparecer
Cornelia Reep tiene cuatro hijos, nueve nietos y dos bisnietos. Su hermano Mary Jo dio a luz a tres vástagos.
-No tengo bisnietos, no soy tan mayor como Cornelia -bromea esta última.
Cornelia vive en Bridgeport, cerca de Spelter, el pueblo al que se trasladaron David Blanco y Clara Luz Suárez -los padres de ambas asturianas, los hijos de quienes dejaron Asturias cuando las huelgas de la Real Compañía-. Esto sucedió cuando el declive de la Grasselli Chemical fue más que evidente.
Entonces fue cuando la colonia asturiana del condado de Harrison se desperdigó por el mundo.
-Nosotras fuimos a la universidad -anuncia Mary Jo, que es contable. Cornelia, por su lado, trabaja como abogada.
Luis Argeo, director del documental «AsturianUs» -sobre la historia singular de estos asturianos perdidos en los Estados Unidos-, explica que quienes quedan «son los últimos mohicanos», una docena de nietos -ahora con 80 años de edad- de los primeros trabajadores que todavía hablan en asturiano, que no han olvidado Asturias, aunque nunca hayan cruzado el Atlántico y hayan descubierto sus raíces. Cuando ellos desaparezcan se irá la memoria de sus orígenes.